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Hector llamó por la tarde, de entrada no lo reconocí, de hecho no ubiqué quién era, cortó o se corto la comunicación y no supe más... cuando regresé a mi oficina vi sus mensajes en el messenger... y lo recordé perfectamente... años atras, en playa Michigan nos conocimos... lindo el niño pero no paso de pachequearnos juntos y ya... si bien nunca perdimos el contacto en los últimos meses casi no platicabamos... y bueno... el punto era que tenía una propuesta que hacerme... acostarme con él... esa misma noche y sin demora cumpliría su promesa, de que si alguna vez le pasaba por la cabeza acostarse con un hombre me lo diría... y asi lo hizo... cuatro años despues de conocernos lo hizo... y dije sí... la excusa: hay cosas en la vida que uno espera y no tienen nada que ver con el resto, esta es una de esas... sí, sería el principio... pero estaba decidido...

llegó pasadas las diez de la noche al depa... un poco agitado... con su sonrisa de niño... sus veintidos años todavía no se le notan en el rostro... me pidio permiso para ducharse y yo aun nervioso lo esperé en la recamara... no volvió a vestirse, estuvo en boxers un momento y cuando menos lo pensé estaba completamente desnudo... con su pene entre las manos me dijo: ya... me acerqué y comenzamos a besarnos... con todo, me pareció un inexperto en esta parte del cachondeo... desnudo y húmedo aún, me pidió que lamiera su culito... lo hice... mientras, recorría con mis manos sus piernas y nalgas lampiñas, llegué a su pene y comencé a masturbarlo... pero tenía prisa... me pidió urgentemente que se la metiera... no quería esperar ni el condon... lo hice contenerse y después de prepararlo todo se la fui introduciendo poco a poco... le dolía dijo... pero la quizo toda... asi estuvimos un rato... nunca deje de sentir que en realidad no era la primera vez... después volvimos al sexo oral mutuo y no lo dejamos hasta que terminé dentro de su boca... sonreía... me miraba y parecía feliz... platicamos un rato y se quedó dormido... yo seguía entre incredulo y sorprendido... después de todo nunca pensé que esa vieja promesa se cumpliera... pero sucedio... de madrugada despertó y nuevamente me pidio hacerlo... volvimos a los besos y las caricias y de nuevo a penetrarlo... creo que me excitaba más la idea de que fuera él precisamente quien estaba en mi cama... para eso de las seis, un poco antes de amanecer quedamos dormidos nuevamente...

por la mañana... mientras me vestía... sonriente desperto y me dijo: me gusta como se te ve el cabello... se vistió... tomo algo en la cocina y se marchó... pero prometió volver... y le creo...