12.3.07

1...

acostado... entre las sabanas y sus brazos... abrí los ojos y supe que lo amo... y dolió... porque supe que voy a traicionarlo... porque supe que no pararé hasta envilecerme tanto que este amor no valga nada...

2 comentarios:

german de maria dijo...

Yo no sé si para estas opiniones sea necesario presentarse antes, o si esa presentación deba incluir el color de la piel y aquello que la vida te compartió en letras, pedazos o gestos. Pero no importa. Uno podría soñar, Negrito, en caer abajo, tan abajo, que el polvo se convierte en luna de los ojos; estar arriba, tan arriba, como pa descender en vuelo por dentro de la cueva... poder rescatarlo, rescatar a un él, cualquier él que se cayó porque solo abajo tiene sabor la vida.
No es tarde aún... y tengo sueño.

Swirlies dijo...

¿El prólogo de una obra? ¿Se abre el telón, se ajustan las luces? ¿Un drama, una comedia? La moneda esta hechada.

Y la imagen es poderosa...