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Pavel no tenía nada que hacer o al menos nada que lo obligara a salir de su departamento; cuando me contacto platicamos un largo rato sobre infinidad de cosas, la platica difícilmente era sexosa o parecido, más bien platicabamos respecto a la circunstancia de estar sin hacer nada y bueno al final después de darme un baño me dirigí a su departamento; llegué cuando se duchaba y salio a recibirme en calzoncillos, buen cuerpo, moreno, agradable; cosas de la vida resultó que teniamos en común a demasiadas personas, uno de mis mejores cuates también de él, U. mi ex fue suyo o casi suyo también, pero bueno, uno no se detiene por esas cosas; asi que platicamos largas dos horas sobre todo y nada, no es que la platica fuera insulsa, es que no viene a cuento aquí escribirlo; por fin, después de toda esa chachara no paramos uno frente a otro y dimos comienzo a un tarde más de placer; iniciamos con el clásico beso para ir luego al cuello y orejas, recorrer la espalda y los pezones, comenzando a restregarnos nuestros sexos erectos; después de lamer su cuello comencé a bajar hacia su entrepierna, llegué luego a su culito y con mi lengua lo recorrí un poco, la entrepierna y sus testiculos pasaron por mi lengua y chupé su pene sobre el calzón y sin quitarselo se lo saqué por un lado y comencé a chuparselo, a meterme todo su miembro en mi boca, a disfrutar del sabor amargo que lubricaba, seguimos con eso de besarnos y mordernos hasta que de frente y arriba de mí decidió penetrarme, fue poco a poco pero una vez dentro me lo hizo de manera fuerte y rápida, evité correrme inmediatamente y comenzamos una de las sesiones de sexo más largas que recuerdo, lo hicimos en su cama, en el quicio de la puerta, sostenidos por su mea, enun pequeño sofa, frente a la pared, él lo hacía fuerte y agresivo, empujaba su pene hasta el fondo y me golpeaba con su pelvis mi trasero, fue agresivo pero delisioso, estuvo follandome casi una hora hasta que regresamos a su cama en donde me hizo venirme sobre mi pecho para luego dejarse ir dentro de mi... así terminamos la tarde, platicamos un rato más y me fui a casa... agotado...